Almeida de Sayago

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El nombre del pueblo tiene su origen. En el topónimo árabe que procede de la expresión. Al-madia que significa meseta, relacionándose con la zona llana en la que se asienta la población. Según la tradición popular la fundación del actual núcleo de población fue debida a la existencia de siete ermitas de pequeñas aglomeraciones, hoy desaparecidas. Existiendo un castillo a cuyo señor debían retribuir con prestación de servicios a sus tierras. Debido a las disputas surgidas entre los diferentes núcleos surgía la necesidad de llegar a un acuerdo, decidiéndose encontrar un lugar céntrico que simbolizara la concordia entre todos. Este lugar comenzó a ser conocido como "EL MEDIO" que se convirtió en Almeida. Por todo ello haremos figurar en su escudo siete cruces, símbolo de los siete núcleos originarios en los colores castellano-leoneses guless (rojo) y plata. Dentro de las tradiciones y fiestas de la localidad hemos de destacar la conocida como baile de la bandera. El baile como danza militar religiosa tiene unos orígenes imprecisos al igual que casi todas las tradiciones relacionadas con cultos religiosos. En Almeida se relaciona con el S. XV concretamente con la batalla de Toro donde se enfrentaron los bandos de Isabel la Católica y los de Juana Beltraneja que desde Portugal se acercaron a través de Sayago. En la mencionada batalla al parecer se dio un suceso que posteriormente dio origen a esta tradición. Se cuenta que el abanderado que sostenía la enseña, un disparo de   can

ñón le llevo los brazos e hirió las piernas, pero no abandono el estandarte ya que lo sostuvo toda la batalla. Otra versión asegura que el abanderado fue herido de muerte pero no abandonó el estandarte sino que movía de un lado a otro para que fuese visible, cuando las fuerzas le abandonaban, lo clavó en el suelo y cayó muerto junto a él. Esto es precisamente lo que hace el abanderado al terminar su danza, corre hacia el santo y clava el asta en el suelo. El abanderado es una de las graduaciones "puestos de los cofrades" que pagaban por ser lo existiendo los de capitán, alférez, maestre de campo, sargento y cabo de escuadra. Por todo ello haremos figurar en su escudo una bandera con colores castellano-leoneses gules (rojo) y plata. La zona ha estado habitada desde la antigüedad como demuestran los restos de una calzada y puente romanos, por lo que haremos figurar en su escudo un puente de plata en campo de azur (azul) símbolo de su antigüedad.

El término municipal tiene una extensión de 63,64 km² 76,6 incluyendo Escuadro, repartida en casi idéntica proporción entre tierras de cultivo, baldío y pastos prados y valles. Sobre el bloque granítico que da asiento a Sayago, la mayor parte de su tierra es poco densa, arenosa y con muy alta concentración de sílice; difícil de cultivar y afectada por un clima continental de temperaturas extremas. Un tipo de terreno propicio casi exclusivamente para el cultivo de centeno, por ser un cereal resistente y muy poco exigente. En la zona oeste el terreno es rocoso, con abundantes berruecos de granito que toman formas caprichosas: unos como grandes sombreros, otros como perfiles de gigantes zoomórficos. Y aún rocas a las que se les han atribuidos nombres que hacen mención a sus formas o características la "Peña de la Mujer", "La Campana". Esta zona es agreste y, al no ofrecer espacio suficiente para la labranza, quedó desde antiguo reservada para el pastoreo. Finalmente, al norte, se extiende el lugar conocido por "La Cueva" de unas 150 ha de superficie, y al suroeste, otro denominado "El Conejal" con cerca de 657 ha, ambos poblados con bosques de encina y vegetación áspera, matorrales y carrascas.

Situado al sur de Zamora, este pueblo de la comarca de Sayago une a su importancia histórica la notoriedad de sus aguas sulfurosas y curativas, cuyas propiedades para la mejora de diversas dolencias impulsaron a Almeida a construir un gran balneario que aún se conserva, hoy rehabilitado. Este viejo punto de cruce de calzadas -la que va desde Villadepera a Ledesma y la que se dirigía desde Zamora hasta Carbellino- acredita con vestigios catalogados la presencia celta, romana y árabe que fueron dejando con los siglos un importante legado patrimonial. Cuenta la villa con una notable iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista, de la que destaca en su interior el retablo mayor, atribuido por algunos autores a la escuela de Gregorio Fernández, además de algunos objetos de platería. El exterior es un sobrio conjunto arquitectónico de estilo barroco. El Puente Romano de Almeida o Puente Grande es otra de las construcciones históricas del municipio, aunque experimentó alteraciones desde el medievo. Junto a él se ubica la fuente del Caño, obra maestra de cantería, única en Sayago. En las inmediaciones se ubica otro puente, el de Rebollar, obra romana de alcantarilla sobre la que aún se pueden apreciar restos de la antigua calzada, y otro viaducto, el Puente Nuevo, es obra del siglo XIX en dirección a Zamora. A poco más de dos kilómetros de la localidad se encuentra el dolmen conocido como Casal del Gato, además de la Fuente de los Hervideros de San Vicente, al lado de la cual se encuentra el balneario de aguas termales.

Hasta no hace muchos años Almeida era un pueblo con numerosas industrias donde se elaboraban y producían productos derivados del corcho, cerámica, telares, carros y otros. Almeida en la actualidad, se muestra como uno de los pueblos más importantes de la comarca de Sayago, pues cuenta con un significativo equipamiento comercial y de servicios, del que se benefician los pueblos limítrofes: Gasolinera, colegio comarcal, bares, tiendas de confección y alimentación, estanco, zapatería, pescadería, farmacia, fábricas de harinas, empresas chacineras, biblioteca pública, casa rural y próximamente su balneario INDUSTRIAS; fábricas de harinas y embutidos. GASTRONOMIA; exquisita carne de ternera y lechal, productos derivados del cerdo, dulces típicos y hornazo. MONUMENTOS; dolmen celta, puente y fuente romana, balneario, manantial de aguas sulfurosas. Iglesia de San Juan; Retablo barroco del S. XVII, Lienzo de la Virgen del Carmen pintado por Juan Carreño pintor de cámara de Felipe IV, 1655, Crucifijo articulado S. XVIII. CURANDEROS; existen varios en la localidad, son de destacar los que tratan enfermedades de la piel como soriasis, eczemas, verrugas, etc. en las personas y los cocos gusanos en las heridas en los animales. FIESTAS Y TRADICIONES; Romería en la Ermita de Gracia, procesión de la Virgen precedida de un "pendón", en el trayecto el párroco bendice los campos. Primero de Mayo, colocación del "pelele" también llamado "mayo" que será destruido a fin de mes. Fiesta Mayor de nuestra Señora y San Roque 15 y 16 de Agosto. Fiesta de San Juan Bautista, patrón del pueblo, día 24 de Junio. Bailes tradicionales, charro y jota al compás de flauta y tamboril, castañuelas y traje típico charro sayagués.